Un
clásico del waterpolo español volverá el próximo curso a disputar la categoría
nacional después de unos cuantos años en la sombra e intentando luchar por
recuperar el cetro perdido. El CN Montjuïc, que cuenta en su palmarés con siete
Ligas españolas, logró ascender a Segunda en un Campeonato de Ascenso Zona A
librado en Zaragoza y que se llevó tras una final de auténtico infarto frente
al filial del CN Rubí. Hablamos con su técnico, Aitor Pinho.
“La
Lliga Catalana ha sido muy competitiva y la verdad es que lograr esta ascenso
no ha sido nada fácil para nostros. Al principio el equipo mantenía ocho
jugadores del año pasado más cinco que se incorporaban nuevos. La mayoría son
de la casa y la verdad es que costó un poco, pero hemos mejorado mucho con una
plantilla muy joven. Es cierto que perdimos dos partidos seguidos ante Santa
Eulàlia y Rubí, pero a partir de ahí encadenamos una racha muy buena y
empezamos a ganarlo todo. Una nueva derrota frente a Santa Eulàlia nos hizo
quedar segundos, por lo que podríamos disputar el Campeonato de España”, nos
asegura Pinho.
La fase
de ascenso, preparada a conciencia: “Estuvimos cinco semanas preparando el
Campeonato de España en la piscina de Casablanca (Zaragoza). Nos salió todo muy
bien. Creo que junto a Rubí éramos los dos equipos que mejor lo habíamos
preparado y se notó. En un formato así de jugar cinco partidos en tres días lo
que prevalece es el físico y la frescura y el equipo estuvo muy puesto.
Llegamos al cuarto partido, de semis, para mí el más importante, en una
condición física muy buena y luego en la final nos tocó otra vez el Rubí, al
que ya habíamos ganado en la fase de grupos. Costó un poco más, pero terminó
con final feliz”.
A pesar
del resultado tan ajustado, la final contra Rubí estuvo más o menos controlada:
“Íbamos ganando tranquilamente, como en fase de grupos, pero al final nos
dejamos ir. Aún así, creo que no llegamos a sufrir. Quizás el partido más
difícil fue Casablanca, con toda la gente detrás, la grada en contra, aunque
creo que eso hizo crecernos y trabajamos muy bien. En la final se nos ponen a
uno en el último periodo porque bajamos un poco el nivel, tuvieron una última
posesión, pero por suerte la detuvo nuestro portero y ahí se acabó”.
AMBICIÓN
DE CARA AL RETORNO A CATEGORÍA NACIONAL
El
formato de la Lliga Catalana es de 12 equipos con ida y vuelta y sin playoffs.
Los tres primeros acceden directamente a disputar el Campeonato de Tercera. El
conjunto barcelonés no tiene pensado variar su hoja de ruta con el cambio de
categoría: “Lo bueno de este equipo es que ha ido de menos a más, es una
plantilla muy joven, que se conoce desde que eran pequeños, es como una familia
y la verdad es que ha sido una experiencia increíble. Tengo pensado hacer solo
un cambio y es porque un jugador se marcha de Erasmus el próximo curso”.
El
objetivo que se marca para la temporada que viene Pinho es ambicioso: “Creo que
podemos volver a subir de golpe. Tenemos que ser ambiciosos y no será fácil,
pero tenemos plantilla para estar luchando arriba. En Segunda hay dos, tres
equipos fuertes, pero la idea es intentar ascender. Nosotros nos planteamos esa
idea y no será fácil, quizás nos llevamos la sorpresa y estamos abajo, pero los
jugadores, nada más conseguir el ascenso, se prometieron llegar a Primera”.
El CN
Montjuïc tiene la oportunidad de hacer las cosas bien y no caer en errores del
pasado: “Montjuïc es un equipo histórico. Hace unos cinco años se invirtió para
volver a División de Honor, cuando yo era jugador, y logramos ascender.
Volvimos a la Copa del Rey y a reflotar un poco, pero el club se hundió de
nuevo económicamente y bajó de la élite a Tercera de golpe”. Sin duda, han
construido el primer peldaño para intentar volver al primer plano del panorama
nacional.
Sergi
Capdevila (Comunicación RFEN).
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